Snowy Invaders
Contrachapado de haya, césped artificial y equipo informático
Medidas aproximadas sin el césped 50 x 75 x 177 cm
Space Invaders fue inventado y programado por Toshihiro Nishikado en 1978. Considerado como uno de los videojuegos más importantes de la historia fue el precursor de los videojuegos modernos. De igual forma, la película de Disney de 1937, marcó una nueva etapa en el terreno de la animación, en cuanto a innovaciones técnicas y artísticas. Hoy en día la película Blancanieves también es considerada por muchos una obra maestra del cine. De la unión de estos dos fenómenos audiovisuales surge Snowy Invaders, un proyecto creativo que aúna a partes iguales cuentos de hadas, píxeles y buenas dosis de surrealismo.
El proyecto pretende conseguir la transformación del cuento original en un fenómeno tecnológico de estética más actual, a partir de su fusión con el famoso videojuego de marcianitos de los años 80. Como resultado, una propuesta interactiva que le da un giro divertido a la historia, superando así el carácter folclórico, machista y moralista que tiene el relato, para conferirle un toque más geek. Un nuevo videojuego de factura sencilla, inspirado en el relato y la película, con los mismos personajes, sus características físicas y algunas concordanzas a nivel de historia, pero también con grandes diferencias, surgidas a partir de hacer otra lectura del cuento en clave más actualizada. Se plantea una nueva versión de la historia pero sin perder en ningún caso ese carácter naif que le es tan característico.
Como verdadero punto de inflexión en la historia, el proyecto toma en cuenta una frase del cuento original de los hermanos Grimm, dicha por uno de los enanos al encontrarse a Blancanieves: “Si mantienes la casa para nosotros, cocinas, haces las camas, lavas, coses, tejes y mantienes todo limpio y ordenado, entonces puedes quedarte con nosotros y tendrás todo lo que quieras”. Frase que pone en evidencia el marcado carácter machista y anticuado de la historia y que va a suponer un verdadero cambio en el guión.
A nivel estructural el juego se basa en el juego original Space Invaders, con un esquema similar, muy simple pero efectivo. De forma resumida, el juego parte de un único jugador que controla un elemento central que puede moverse de izquierda a derecha y disparar.
La finalidad del juego consiste en ir destruyendo a otros elementos que se van acercando cada vez más rápido. Si bien, hay que remaracar, que en este caso no se ha hackeado el juego original sino que se ha creado un juego nuevo similar, mediante un método y lenguaje de programación más actuales, que han permitido un trabajo más fácil, con algunas posibilidades extra tanto en cuestión de funcionalidad como de estética. A nivel formal el juego tiene una apariencia muy similar a su predecesor. Con unos gráficos muy simples, en los que se evidencia una presencia marcada del píxel, emulando el aspecto propio de de los primeros videojuegos.
Pantalla del juego original y pantalla del juego Snowy Invaders
A nivel de personajes Snowy Invaders toma como referencia principal tanto a protagonistas, como características físicas y escenas de la película de Disney, quedando sustituidos los elementos del juego original de marcianitos por estos otros. Así, lo que en el juego es una nave espacial que dispara rayos láser queda sustituido por una Blancanieves enfurecida que dispara manzanas envenenadas a los enanos. Y lo que en el juego aparece como enemigos que avanzan al acecho, calamares, cangrejos y pulpos, quedan en esta ocasión reemplazados por hileras de enanitos y otros elementos forestales. Así mismo los cuatro escudos de protección terrestre parecidos a búnkeres que cubren a la nave central del fuego alienígena, son sustitutitos por 4 arbustos silvestres. Y así sucesivamente, las características del juego original Space Invaders han sido sustituidos por elementos extraídos de la historia de Blancanieves.
En cuanto a la parte material del proyecto, incluye también la creación de tres imágenes generadas a partir de los gráficos del videojuego, elaboradas manualmente mediante le técnica del tapiz bordado a medio punto, con lanas gruesas sobre tejido de cañamazo. Se trata de traspasar al plano de lo real la estética del píxel. Esta técnica de bordado ofrece unos acabados muy similares a la apariencia pixelada.
Cada puntada de lana se asemeja a un píxel y de hecho se trata de generar las imágenes mediante puntos de color. Cuanto más pequeño es el punto y más puntos hay, se consiguen imágenes más realistas, como si se tratara de una resolución más alta en una fotografía digital.
En este caso se ha elaborado el trabajo con un cañamazo más abierto, con menos puntadas, más grandes y con lanas gruesas, para aprovechar así el aspecto esquemático que ofrece este tipo de bordado, que permite traspasar fácilmente los gráficos del videojuego al plano de lo pictórico. Ver detalle
Lana merino y acrílica bordada a medio punto sobre cañamazo
Medidas, cada tapiz 106 x 81 x 3 cm, enmarcado 112,5 x 86,5 x 7,5 cm
Finalmente el conjunto de piezas, el tríptico de tapices y el videojuego, es lo que confiere el sentido global a la obra. Si por un lado el videojuego nos muestra la consecuencia, es decir, a una Blancanieves furiosa disparando a matar a los enanitos, la serie de tapices nos muestra cual fue causa, el sometimiento involuntario de Blancanieves al rol de sirvienta, que no pudo soportar. Algo así como… la rebelión de Blancanieves.
Este proyecto se ha llevado a cabo dentro del programa de ayudas al arte emergente Proyecto 3-CMCV, bajo el lema Blancanieves cumple 75 años. La primera exposición ha sido inaugurada en marzo de 2013 en el Centro del Carmen, Valencia. Posteriormente ha sido exhibido en el Centro de cultura contemporánea las Cigarreras de Alicante y finalmente en Castellón.