Almacenes de tiempo
Técnica
Bolígrafo, punta fina y bolígrafo de gel
Medidas
Medida total 310 cm x 144 cm (cada lámina 40 x 70 cm)
Año de producción
2009-2012
Una línea. Una sucesión de líneas. Cada línea es un instante preciso. Líneas como sucesiones de momentos. Cada grafismo revela el movimiento de la mano. La imagen se convierte en un contenedor temporal. Atrapa el tiempo y a su vez lo refleja.
A nivel consciente el resultado parece un todo unitario. Pero de forma inconsciente se perciben cada uno de los instantes en que la imagen ha sido creada, cada una de las unidades que la forma. De manera inconsciente se capta su temporalidad oculta.
Pero también llega un momento en que las líneas acumuladas pierden su identidad, desaparecen ante la vista para convertirse en una nebulosa vibrante de gradación cromática constante. Porque en los procesos acumulativos la unidad cambia su sentido y se ve superada por el conjunto, la acumulación genera imágenes complejas. Y una imagen de complejidad es bella no solo por su estructura sino porque sugiere temporalidad.
Esta obra es un intento de exhibir el tiempo físico real empleado en su propia producción. Aunque a diferencia de otras experiencias temporales, como los registros metódicos de On Kowara o el valor documental del paso del tiempo en Smithson, aquí no se trata representar el tiempo a nivel conceptual, sino un intento de mostrar su posible valor estético, como una transposición gráfica libre, fluctuante y sensual del fenómeno temporal.